Importancia de la Vitamina D en la Infancia: Fisiopatología, Dosificación y Estrategias de Suplementación

Importancia de la Vitamina D en la Infancia: Fisiopatología, Dosificación y Estrategias de Suplementación

Publicado en: 19 de septiembre de 2025  y atualizado en: 23 de octubre de 2025
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Resumen

La vitamina D es esencial para el desarrollo infantil, especialmente por su papel en la homeostasis mineral, la salud ósea y la función inmune. La deficiencia de vitamina D en la infancia puede tener consecuencias graves, incluyendo raquitismo, alteraciones inmunológicas y mayor riesgo de enfermedades crónicas. Este documento revisa la fisiopatología, la prevalencia, la dosnificación y las estrategias de suplementación en población pediátrica, integrando evidencia reciente. 

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La vitamina D es un micronutriente esencial para el desarrollo saludable durante la infancia”.

Introducción

La vitamina D es una prohormona liposoluble esencial para la salud humana, especialmente durante la infancia, etapa en la que el crecimiento y la mineralización ósea son procesos críticos. Su principal función biológica es facilitar la absorción intestinal de calcio y fósforo, minerales indispensables para la formación y mantenimiento de huesos sanos. Sin embargo, en las últimas décadas, la investigación ha revelado que la vitamina D también desempeña un papel relevante en la modulación del sistema inmune, la diferenciación celular y la prevención de enfermedades crónicas, lo que ha ampliado el interés clínico y científico sobre su impacto en la salud pediátrica (Nutrients, 2023; Toxics, 2023; Frontiers in Medicine, 2023).

La deficiencia de vitamina D en la infancia es un problema de salud pública global, con una prevalencia significativa incluso en regiones con abundante luz solar. Factores como la escasa exposición solar, el uso de protectores solares, la pigmentación oscura de la piel, la vida en latitudes altas y una dieta pobre en alimentos ricos en vitamina D contribuyen a este fenómeno (Nutrients, 2023; E3S Web of Conferences, 2023). Además, ciertas condiciones clínicas como la prematuridad, enfermedades crónicas gastrointestinales, hepáticas o renales, y síndromes de malabsorción aumentan el riesgo de hipovitaminosis D en la infancia (E3S Web of Conferences, 2023; ScienceDirect, 2024).

Las consecuencias clínicas de la deficiencia de vitamina D en la infancia son diversas y pueden ser graves. El raquitismo, caracterizado por alteraciones en la mineralización ósea, deformidades esqueléticas y retraso en el crecimiento, es la manifestación clásica de la deficiencia severa. Sin embargo, incluso deficiencias leves pueden afectar negativamente la salud ósea, el desarrollo neuromuscular y la función inmune, incrementando la susceptibilidad a infecciones respiratorias y posiblemente a enfermedades autoinmunes (Toxics, 2023; Frontiers in Medicine, 2023).

A pesar de la disponibilidad de guías internacionales que recomiendan la suplementación universal en lactantes y en grupos de riesgo, la hipovitaminosis D sigue siendo frecuente en la práctica clínica. La identificación de factores de riesgo, el monitoreo de los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D y la implementación de estrategias de suplementación adecuadas son fundamentales para prevenir complicaciones y optimizar el desarrollo infantil (Nutrients, 2023; ScienceDirect, 2024).

En este contexto, la presente revisión integra la evidencia científica más reciente sobre la fisiopatología, la importancia clínica, la dosificación y las estrategias de suplementación de vitamina D en la infancia, con el objetivo de proporcionar una herramienta útil para la práctica pediátrica basada en la mejor evidencia disponible.

Fisiopatología de la Deficiencia de Vitamina D en la Infancia

La vitamina D es fundamental para la absorción intestinal de calcio y fósforo. Cuando los niveles de vitamina D son insuficientes, disminuye la absorción de calcio, lo que provoca hipocalcemia. En respuesta, se incrementa la secreción de hormona paratiroidea (PTH), que moviliza calcio óseo para mantener la normocalcemia, a expensas de la mineralización ósea. Este proceso conduce a osteomalacia y, en casos severos, a raquitismo en niños, caracterizado por deformidades óseas, retraso en el crecimiento y debilidad muscular (Nutrients, 2023; Toxics, 2023; E3S Web of Conferences, 2023).

Además, la deficiencia de vitamina D afecta la función inmune, ya que la vitamina D modula la maduración y actividad de células inmunitarias como linfocitos T y B, y regula la producción de citoquinas. Esto se traduce en una mayor susceptibilidad a infecciones respiratorias y un posible aumento en la incidencia de enfermedades autoinmunes (Frontiers in Medicine, 2023; ScienceDirect, 2024).

Factores como la escasa exposición solar, la pigmentación oscura de la piel, el uso de protectores solares, la dieta deficiente y enfermedades crónicas gastrointestinales, hepáticas o renales, aumentan el riesgo de hipovitaminosis D en la infancia (Nutrients, 2023; E3S Web of Conferences, 2023).

Importancia de la Vitamina D en la Infancia

La vitamina D es fundamental para el crecimiento y la mineralización ósea en la infancia, ya que regula la absorción intestinal de calcio y fósforo, elementos indispensables para la formación y mantenimiento de huesos sanos. La deficiencia de vitamina D en niños puede conducir a raquitismo, una enfermedad caracterizada por deformidades óseas, retraso en el crecimiento y debilidad muscular, así como a un mayor riesgo de fracturas y alteraciones en la arquitectura ósea (1,3).

Diversos estudios han demostrado que la insuficiencia de vitamina D en la infancia no solo afecta la salud ósea, sino que también tiene repercusiones en el sistema inmune. La vitamina D modula la respuesta inmunológica innata y adaptativa, favoreciendo la maduración de células inmunitarias como los linfocitos T y B, y regulando la producción de citoquinas. Esto se traduce en una mayor resistencia frente a infecciones respiratorias y una posible reducción en la incidencia de enfermedades autoinmunes en la infancia (2,4).

La prevalencia de hipovitaminosis D en niños es alta a nivel mundial, incluso en regiones soleadas, debido a factores como la escasa exposición solar, el uso de protectores solares, la pigmentación oscura de la piel, la vida en latitudes altas y una dieta pobre en alimentos ricos en vitamina D (1,3,5). Además, ciertas condiciones clínicas como la prematuridad, enfermedades crónicas gastrointestinales, hepáticas o renales, y síndromes de malabsorción aumentan el riesgo de deficiencia (5).

La importancia de mantener niveles óptimos de 25-hidroxivitamina D [25(OH)D] en la infancia ha sido reconocida por diversas guías internacionales, que recomiendan la suplementación universal en lactantes y en grupos de riesgo, con el objetivo de prevenir el raquitismo y otras complicaciones asociadas a la deficiencia de vitamina D (1,2,3). La suplementación adecuada contribuye no solo a la salud ósea, sino también al desarrollo neuromuscular, la función inmune y la prevención de enfermedades crónicas a largo plazo (1,2,3).

Por otro lado, la presentación en gotas de vitamina D3 facilita la dosificación precisa y la adherencia al tratamiento en la población pediátrica, permitiendo ajustar la dosis según las necesidades individuales y minimizando el riesgo de sobredosificación (1,5).

Gráfico 1. Prevalencia estimada de deficiencia de vitamina D en población pediátrica

El gráfico ilustra la alta prevalencia de deficiencia de vitamina D en lactantes alimentados al pecho (alrededor del 60%), niños con enfermedades crónicas (hasta 70%) y cifras relevantes en preescolares, escolares y adolescentes, lo que subraya la importancia de la suplementación y el monitoreo en estos grupos (Nutrients, 2023; Toxics, 2023; E3S Web of Conferences, 2023).

Algoritmo Clínico Simplificado para la Suplementación de Vitamina D en Pediatría

1. Identificación de grupo de riesgo:
   - Lactantes alimentados exclusivamente al pecho
   - Prematuros
   - Niños con enfermedades crónicas (digestivas, renales, hepáticas)
   - Poca exposición solar, piel oscura, dieta deficiente

2. Determinación de necesidad de suplementación:
   - Si pertenece a grupo de riesgo o no se garantiza aporte suficiente:
     - Iniciar suplementación con vitamina D3 (400 UI/día en lactantes y ajustar según edad y condición clínica)
   - Si no pertenece a grupo de riesgo y dieta/exposición solar es adecuada:
     - Monitorear, pero considerar suplementación preventiva según guías locales

3. Monitoreo y ajuste:
   - Medir niveles de 25(OH)D en casos de riesgo elevado o enfermedad crónica
   - Ajustar dosis para mantener niveles >20–30 ng/mL según edad y condición

4. Presentación recomendada:
   - Uso de gotas (200 UI/gota) para facilitar dosificación y adherencia

Tabla 1. Dosificación Recomendada de Vitamina D3 en Población Pediátrica

*Riesgo aumentado: prematuridad, enfermedades crónicas, malabsorción, poca exposición solar, piel oscura, etc.

La dosificación puede ajustarse según niveles séricos de 25(OH)D y condición clínica. En casos de deficiencia confirmada, pue den requerirse dosis de corrección bajo supervisión médica.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La vitamina D es un micronutriente esencial para el desarrollo saludable durante la infancia, con funciones que trascienden la mineralización ósea y abarcan la regulación del sistema inmune, la diferenciación celular y la prevención de enfermedades crónicas. La evidencia científica revisada demuestra que la deficiencia de vitamina D en la población pediátrica sigue siendo un problema de salud pública relevante, incluso en regiones con abundante luz solar, debido a factores ambientales, culturales, dietéticos y clínicos (Nutrients, 2023; Toxics, 2023; E3S Web of Conferences, 2023).

La alta prevalencia de hipovitaminosis D en lactantes, niños con enfermedades crónicas, adolescentes y grupos de riesgo subraya la necesidad de estrategias preventivas y terapéuticas eficaces. La suplementación universal en lactantes y la individualización de la dosis en niños con factores de riesgo son medidas respaldadas por la evidencia y las guías internacionales. La presentación en gotas de vitamina D3 facilita la dosificación precisa y la adherencia al tratamiento, aspectos clave para el éxito de la intervención (Nutrients, 2023; E3S Web of Conferences, 2023).

RECOMENDACIONES:

Implementar la suplementación universal de vitamina D3 en lactantes desde los primeros días de vida, especialmente en aquellos alimentados exclusivamente al pecho, siguiendo las dosis recomendadas por la evidencia y las guías internacionales.

Identificar y monitorizar a los niños con factores de riesgo (prematuridad, enfermedades crónicas, poca exposición solar, piel oscura, malabsorción), ajustando la dosis de vitamina D3 según las necesidades individuales y los niveles séricos de 25(OH)D.

Promover la educación a padres y cuidadores sobre la importancia de la vitamina D, la exposición solar segura y la adherencia a la suplementación, para prevenir la deficiencia y sus complicaciones.

Utilizar presentaciones farmacéuticas adecuadas, como las gotas de 200 UI, que permiten una dosificación flexible, segura y aceptable para la población pediátrica.

Fomentar la investigación y la vigilancia epidemiológica para actualizar las estrategias de prevención y tratamiento de la deficiencia de vitamina D en la infancia, adaptándolas a las características y necesidades de cada población.

En conclusión, la prevención, el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado de la deficiencia de vitamina D en la infancia son pilares fundamentales para garantizar un crecimiento y desarrollo óptimos, así como para reducir la carga de enfermedades asociadas a esta carencia en la población pediátrica.

Bibliografía

  1. Bouftas, F., & DeVries, C. (2024). Vitamin D and pediatric bone health: Important information and considerations for the pediatric orthopaedic surgeon. Journal of the Pediatric Orthopaedic Society of North America, 7, 100042.
  2. Corsello, A., Spolidoro, G. C., Milani, G. P., & Agostoni, C. (2023). Vitamin D in pediatric age: Current evidence, recommendations, and misunderstandings. Frontiers in Medicine, 10, 1107855.
    Levita, J., Wilar, G., Wahyuni, I., Bawono, L. C., Ramadaini, T., Rohani, R., & Diantini, A. (2023). Clinical toxicology of vitamin D in pediatrics: a review and case reports. Toxics, 11(7), 642.
    Turaeva, N., Mukhammadieva, L., Mamatkulova, D., & Tairova, S. (2023). The use of cholecalciferol in the treatment of bronchial asthma in children. In E3S Web of Conferences (Vol. 413, p. 03032). EDP Sciences.
  3. Wójcik, M., Jaworski, M., & Płudowski, P. (2023). 25 (OH) D Concentration in Neonates, Infants, Toddlers, Older Children and Teenagers from Poland—Evaluation of Trends during Years 2014–2019. Nutrients, 15(15), 3477.
Este material es sólo para fines informativos. No debe ser utilizado para realizar el autodiagnóstico o la automedicación. En caso de duda, siempre consulte a su médico.
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